Segundo Fidel Maldonado Tapia
Han
transcurrido los 364 días del año 2014, el tercer milenio continúa su
indetenible camino en el tiempo y con él se incrementan nuestros años, renacen sueños, algunas
ilusiones han desaparecido y sobre todo caminamos cargados de experiencias, que
debemos compartir con quienes tienen menos años y lógicamente que también nos
compartan para ponernos a tono con las nuevas tecnologías, nuevos conocimientos
e innovaciones.
A lo largo
del año, hemos palpado que, conforme al decir popular, no hay nada imposible, porque los sueños de
ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana, y es
bueno renovar y seguir soñando, tener fé en nuestras propias fuerzas y
capacidades, para que aquellos sueños se vuelvan realidad, esa es la vida, así
avanza, nada se detiene, todo se transforma.
Las muchas
circunstancias laborales que hemos afrontado, nos hacen soñar en cambios para
mejorar, la esperanza de que se hagan presente o sea un obsequio para la vida y
que la vida familiar y social tenga los colores con los que las soñamos y que
tengamos la fuerza suficiente para disfrutar de ellas.
Al concluir
el año, reflexionamos en muchas cosas, aparte de la familia lo que nos incumbe
y afecta, la organización social y política en la que vivimos, así en términos
generales hemos estrenado gobierno local, los GADs; mismos que al haber asumido
a mediados del año encontraron la planificación hecha y ejecutándose, el gasto
en proceso y por tanto poco con qué innovar o iniciar conforme a las ofertas y
planes de campaña.
En lo
nacional, muchas personas están preocupadas de los cambios en lo que se ha
llamado la matriz energética, las cocinas de inducción, los plazos para hacer
el cambio, las expectativas que produce lo desconocido, los posibles escenarios
a vivir en el 2015, nuevos rubros en el pago de energía eléctrica, la
aplicación de subsidios, la eliminación de otros, en fin cuanta incertidumbre
tenemos como mortales por lo que no sabemos, por aquello que llamamos futuro y
que sin embargo desde ya lo construimos.
La reducción
del precio del barril de petróleo a nivel mundial, por tanto la baja en los
ingresos al erario nacional, puesto que como país exportador de crudo,
dependemos de lo que sucede en el comercio mundial, aunque por los volúmenes de
producción no estamos en los primeros lugares, sin embargo, como lo tratan de
explicar los entendidos en economía, las fuerzas del mercado son tantas y
variadas que si en el mercado europeo y asiático se resfrían y hay fiebre acá
en latinoamérica sufrimos la tos.
El ámbito se
vislumbra difícil, poco alentador sin embargo como dijimos más arriba, la vida
sigue, pues como creyentes asumimos la máxima popular “Qué Dios nos de la
sabiduría para descubrir lo correcto, la voluntad para elegirlo y la fuerza
para hacer que perdure.”
Por ello,
viene a la memoria, la cita de Emerson: “Grabad esto en vuestro corazón; cada
día comienza en nosotros un año nuevo, una nueva vida”, pues entonces a
aprovecharlo, a tomar con entusiasmo y trabajo el día a día y lógicamente
aprovechar la ocasión para renovar a nuestro entorno social: familia, amigos,
trabajo, instituciones, gobierno, que la felicidad nos alcance para el 2015,
que lo que no pudimos lograr en el 2014 sea realidad en el nuevo año y que los
graves problemas íntimos, cercanos, familiares, mundiales, pasen como pasa todo
en la vida.
Felicidades
en el nuevo año 2015.