Segundo Fidel Maldonado Tapia
segundofidelmaldonado@gmail.com
El sector norte de la ciudad de Loja, tiene una
amplia zona que integra alrededor de 28 barrios que convergen hacia Motupe,
pintoresco y agradable sitio que en la actualidad conforma un todo con la
ciudad de Loja, cuando hasta hace unos pocos años se encontraba distante, siendo
parte de la colonial parroquia El Valle y cuando para acceder a él había que
tomar un bus que nos llevaba como en un viaje fuera de Loja, con su
característica producción agropecuaria que surte los mercados locales.
Hoy Motupe continúa creciendo con el esfuerzo de
sus habitantes, su riqueza agropecuaria y espíritu de trabajo y progreso de sus
moradores, que en conjunto con sectores residenciales que se levantan en su
entorno, demandan atenciones como cualquier otro sector urbanístico de Loja,
que con legítimo derecho desea seguir avanzando hacia días mejores.
Para ello como dice nuestro pueblo, “poco a poco
se llega lejos”, y uno de los elementos con que cuenta para atender sus
necesidades en salud, es el Hospital Universitario de Motupe, dependencia del
Área de la Salud Humana de la Universidad Nacional de Loja, que data de 1981,
con su infraestructura física que también alberga al Subcentro de Salud de
Motupe, donde el personal de médicos, odontólogos, enfermeras, auxiliares, estudiantes en
prácticas, Internos Rotativos, Farmacia, tanto del ámbito universitario como
del Ministerio de Salud Pública, prodigan atenciones a la ciudadanía del
sector.
Este centro asistencial cuenta con cerca de 35.000
Historias Clínicas de pacientes de todas las edades, mujeres y hombres
residentes en la zona, que acuden en búsqueda de alivio a sus dolencias y
transferencias a centros de mayor envergadura local en caso de necesitarlo.
El Hospital de Motupe se ubica en la calle sin
nombre que está a la mitad de la calle Chantaco, entre la Av. 8 de diciembre y
Chuquiribamba, junto a las instalaciones de la que hasta hace poco fuera
Extensión Motupe del Colegio “Manuel Cabrera Lozano” y hoy utilizan los
estudiantes que reciben la Nivelación para Admisión en la Universidad.
La calle sin nombre donde está el Hospital y la
Chantaco, no tienen pavimento ni asfalto, es decir las vías de acceso al
Hospital permanecen en tierra, con algo de lastre, y son como popularmente se
conoce camino polvoriento en el verano y lodo en el invierno, por lo que es aspiración de moradores,
usuarios y servidores de esta casa asistencial que se tome en cuenta en el plan
de mejoras de la ciudad y que el I. Municipio asuma, porque le corresponde, el
asfaltado o pavimentado de estas vías, lo cual sería bien visto por la
ciudadanía con el beneplácito de todos.