Queridos
familiares
Estimados
amigos:
Quien lo creyera, hasta ayer éramos cuatro hermanos hoy llegó el quinto de los que
finalmente seriamos siete, gordito, trigueño, sonriente y muy vivaz, así
recuerdo el 15 de junio de 1966, cuando nuestra madre te trajo al mundo
portando los genes de Aurio Bolívar y Digna Marina. Había llegado a ser parte de este mundo: John
Paúl Maldonado Tapia.
Sí señor, teníamos un nuevo hermano,
otro chico para alegrar el vecindario. Y
es que tener un hermano es el mayor regalo que pueden hacernos nuestros padres,
por eso, se dice que cada hijo o hermano multiplica la
felicidad en la familia o la resta si perdemos alguno de ellos.


Junto a
nuestros padres es el mayor apoyo y compañero en la vida, con el que podemos compartir juegos, alegrías y experiencias que jamás olvidaremos.
Pasaron los años y pronto fuiste un
nuevo inquilino en las aulas de la Escuelita “’Miguel Riofrío”, creciendo en
estatura física e Intelectual, borroneando en el cuaderno tu nombre y las
tareas, tus gustos y tus afectaciones.
De ahí los pasos a la secundaria se
acortaron y llegaste a ser parte del Colegio Experimental “Bernardo
Valdivieso”, con tus grandes aficiones, la lectura y el deporte, el fútbol la
pasión de multitudes invadió tu ser, así caminaste, de un lado colgando los
cuadernos y del otro el balón, acariciando la emoción de vulnerar el arco
contrario.
Bellos, momentos, inolvidables instantes
cuando fuiste parte del equipo Deportivo América del barrio San Sebastián, en
cuyas filas militaste y compartiste lo agridulce de la derrota con el deleite
de los triunfos. Respeto, compañerismo,
solidaridad y amistad se hicieron parte de tu esencia. La barriada creció y
también las organizaciones sociales y deportivas, llegando a vestir la camiseta
del Deportivo Urdesa, los torazos del barrio obrero lojano. Cómo olvidar las escapadas para entrenar y
mejorar, los ensayos e ilusiones de llegar a las grandes ligas, eran los
sueños, las quimeras y el embeleso del arcoiris juvenil de aquellos años.

En plena juventud iniciaste el enfoque
hacia la vida real, estudiando la técnica y circunstancias de la Administración
de Empresas en la Universidad Nacional de Loja, donde conocerías el amor, de la
mano de quien posteriormente seria tu esposa, ella, la que inspiraría mejores
tiempos, con la que compartirías los días y años posteriores, fue cuando
conjugaste el verbo amar con Nancy Yolanda Ajila Granda.
Frutos del amor son tus hijos: Paula
Stefania, Krupskaya Johana, Juan Andrés y Melany Maldonado Ajila.
En estos difíciles y dolorosos momentos,
la madurez del pensamiento de tus hijos expresan: La vida es una serie de
acontecimientos múltiples, con una gama de contingencias diversas, barreras que
supiste superar de manera avante, te fuiste de manera inesperada, partiste a un
camino que no podemos transitar, te adelantaste de manera intempestiva, para
poder reencontrarnos en un tiempo diferente, sin embargo nos dejas un legado
invaluable, tu carisma y empatía con todas las personas a las que
desinteresadamente brindaste tu amistad y perdura en la memoria de quienes te
conocimos en las que generosamente sembraste en su corazón la semilla de la
amistad, ejemplo de sacrificio con tu familia como un hombre trabajador.
En esta vida nadie nació aprendiendo a ser
padre, pero tú con tus errores y virtudes nos enseñaste a cómo afrontar los
obstáculos, siendo tú nuestro ejemplo de humildad, sencillez, compromiso a no
creernos superior a nadie, valorar el esfuerzo del día a día, a valorar la
palabra.
La pasión paterna por la comunicación
social contagiaría tus días incorporándote al equipo de la empresa familiar
Radio Fantasía Stereo 94.3 en Frecuencia Modulada, la primera estación de su
tipo que hubiera en Loja, en la cual dieran sus primeros pasos muchos de los
actuales comunicadores sociales lojanos, y en la que entregaste largos años de
incansable actividad al servicio de la comunidad, desempeñándote como un
polifuncional aporte en el Control Técnico de Sonidos, Secretaría y Locución.
Igual con singular entrega participaste
de la corta pero fructífera vida, con importante aceptación social del Diario
Libertad, en conjunción de esfuerzos familiares.
De ello dan cuenta en estos días los
mensajes recibidos de amistades residentes desde España e Italia en Europa, de Norteamérica, de
Ecuador y la provincia de Loja, evocando tu historia, recordando tus acciones.
Hoy la comunidad lo sabe y lo ratifican
tus hijos, hemos compartido penas
y alegrías, llantos y sonrisas, porque los hermanos son como las estrellas, no
siempre las puedes ver pero sabes que están ahí. Porque los hermanos, tenemos
ese lazo indestructible donde la vida
comienza y el amor nunca termina.
Hace
exactamente por pocos días, casi un año, que hubimos de dar postrer adiós a
nuestra madre, cuando por designio de Dios se incorporó al firmamento como una
estrella más, si y con ella ahora eres la estrella que guía y que abre nuestros
caminos para poder seguir hacia adelante, nos diste una lección de vida y
superación por eso siempre te llevaremos en un lugar preferente del corazón.


Las voces de tus retoños lo confirman, dentro
de tu larga trayectoria cumpliste funciones que destacaron en tu vida
profesional como periodista, locutor de radio, despachador, guardia de seguridad
y cumpliendo tu última función con rectitud y responsabilidad como agente
penitenciario.
Duele decir adiós a quien hasta hace
pocas horas fuera, eficiente servidor público, honesto caballero y buen amigo
en el desempeño como Agente Penitenciario en el Centro de Rehabilitación Social
de Loja. Cuanto dolor y no menos
angustia, nos estruja el corazón estos instantes, estás camino al infinito,
pero nos dejas la huella sempiterna de tu don de gentes, ejemplar
comportamiento e inolvidable persona.

Gracias a todos y cada uno de nuestros
familiares y amigos por los gestos de bondad y palabras de consuelo. Gracias a sus compañeros de labores por su
solidaridad.
Hasta siempre John Paúl, que el buen
Dios te tenga en su seno y que retomes el cariño paterno y maternal de nuestros
padres, allá en el insondable paraíso de las almas.
Gracias a todos ustedes por su
solidaridad.
21/10/2019