BIENVENIDOS

Agencia Latina de Información, Publicidad y Turismo, -ALIPT- empresa que ofrece servicios de información social pública y asesoría en comunicación social, relaciones públicas, protocolo, Maestría de Ceremonias.

jueves, 25 de julio de 2019

ORACION FUNEBRE POR EDWIN AMADO OJEDA SARANGO



Agradezco la deferencia especial de los hijos de mi querido amigo EDWIN AMADO OJEDA SARANGO, querido Padre Político de mi hija Verito y mi apreciado consuegro,  para en su nombre decir unas palabras, y expresar los sentimientos de amor que siempre profesan por su Padre y la gratitud inmensa que nace del corazón para con todos ustedes por su bondad y caridad al acompañarles en estos terribles momentos.

Y así habremos de evocar el 18 de abril de 1956, cuando en la ciudad de Gonzanamá, fruto del amor conyugal, en el hogar de Don Manuel Adán Ojeda Rodríguez y Rosa Herminia Sarango Febres, llegó a la luz de la vida EDWIN AMADO OJEDA SARANGO, el  tercer hijo de entre ocho hermanos: Zoila Rosa, Víctor Manuel, nuestro Edwin Amado, Luz Victoria, Eduardo Vicente, Blanca Azucena, Aquiles Alberto, Miguel Ángel y Gilberto Fabricio Ojeda Sarango.

La imagen puede contener: 1 persona 
Fueron las calles, plazas y jardines de la ciudad Santuario del Señor del Buen Suceso que vieron crecer en lo físico y espiritual a Edwin Amado, con los solícitos cuidados de sus padres quienes con los afanes de desarrollar su intelecto acudieron a las aulas de la Escuela Lautaro Loaiza para que reciba las primeras luces del conocimiento y posteriormente al Colegio Técnico Agropecuario de Gonzanamá donde se graduó como Bachiller.

La juventud rebosante de salud y energías de Edwin Amado lo condujeron por los senderos ansiados de alcanzar bienestar, formación académica y proyectarse hacia la realización de la vida, para en la Universidad Técnica Particular de Loja, obtener su titulación profesional como Licenciado en Ciencias de la Educación con la especialidad en Pedagogía.

Edwin Amado, hombre decidido y luchador, valiente y caballeroso, con elevado sentido de la responsabilidad y la dignidad, con visión de educador y el afán de servicio para la colectividad y las nuevas generaciones, lo impulsaron a continuar por la senda del estudio y el perfeccionamiento, para alcanzar mediante los estudios de cuarto nivel, la Maestría en Administración para el Desarrollo Educativo por la Universidad Nacional de Loja.

Paralelamente en el desarrollo de la vida, como a todas las personas, le llegó la hora del amor, los embriagadores momentos del romance y la canción, del perfume y de la flor cuando conoció y se enamoró de una agraciada jovencita, paisana suya, doña Clemencia Asunción Yaguana Ortega, con quien llegarían al altar y se unirían en matrimonio.  Eran los años de 1976.

De su matrimonio tuvieron los frutos en tres hijos, a quienes prodigaron ternura y cariño, así como sus afanes y dedicación para que crezcan con valores y sabiduría, así: Maritza Alexandra, es Licenciada en Contabilidad y Auditoría; Edwin Fabián, Ingeniero Civil; y, Stalin Amado, Ingeniero en Contabilidad y Auditoría.

Sus hijos crecieron y formaron sus propios hogares, dándoles la alegría de ocho nietos:  Joselyn Abigail, Bryan Josué, María José, Ana Paula, Santiago Josué, María Soledad, Edwin Leonardo y Fabián Alejandro.

Era la primavera de la existencia.
En el desempeño laboral Edwin Amado, siempre puso la impronta de la responsabilidad y el cumplimiento del deber, sacrificando las horas del descanso y hasta las de su familia para obtener con dignidad y honestidad el pan de cada día.

Así, fue Promotor Social del Ministerio de Bienestar Social.  En 1982 en el desempeño  del magisterio es asignado al Colegio Agustín Curipoma de la parroquia Gualel, en donde se desempeña como docente y un año más tarde ser designado en las funciones de rector, sirviendo a esa comunidad por el lapso de 11 años.

En 1993, se le designa como Rector de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio, del barrio Carigán, de la ciudad de Loja..

Desde el año 2004 hasta el 2016 cumple con las funciones de Docente y Rector del Colegio Nacional Nocturno Manuel Benjamín Carrión de esta ciudad.

Por su ejercicio profesional eficiente y dedicado fue llamado a prestar servicios como Docente de la Universidad Servio Tulio Montero Ludeña, de la ciudad de Cariamanga.

En el 2016, con la satisfacción del deber cumplido y buen trabajo, se acoge a los beneficios de la jubilación.

La vida nos concede momentos inolvidables de felicidad, nos hace saborear el éxito y también las tristezas y amarguras, con dolores inmensos, lo cual no fue ajeno al hogar de los Ojeda Yaguana.  Hace tres años, en el 2016,  fue llamada hacia el Seno del Creador la esposa, amiga, madre y compañera: Clemencia Asunción, dejando un doloroso vacio en su esposo e hijos.

Todos sabemos que los padres algún día fallecerán, nos preparamos para ese día mientras pasan los años, pero cuando el día llega uno se da cuenta que no estuvo listo. Y es que en realidad ningún hijo está preparado para la muerte de un padre, pero solo queda seguir adelante y jamás olvidar el gran ejemplo y amor que dejaron en ti. Porque la enseñanza de un padre es lo mejor que te puede dejar para seguir avanzando en la vida.

Hoy asistimos con mucha tristeza y dolor a la despedida material de Edwin Amado,  querido hijo, apreciado amigo, hermano fiel, esposo, padre y abuelito ejemplar, docente y profesional pundonoroso, por quien evocamos la herencia y legado en sus hijos de haber sido un buen padre y por tanto uno de sus más preciados activos, en lo físico y espiritual.

Qué triste es cuando un familiar se nos va y más aún si es nuestro papá, aquel hombre que nos enseñó mucho en nuestra niñez, quien nos cuidó, quién estuvo ahí para defendernos, quien estuvo cuando nos portábamos mal en el colegio, quien sacaba la cara en el hogar cuando algo malo sucedía, aquel viejito que siempre dedicaba las palabras en cada evento.

Edwin Amado, como padre supo dar el mejor regalo que alguien podría dar a otra persona, el hecho de creer, de creer en sus hijos, de sumarse a sus sueños, anhelos e ilusiones, para que alcancen sus realizaciones. El creyó en ellos.

Edwin Amado, padre y amigo, siempre recordaremos esa sonrisa especial, ese corazón cariñoso, ese cálido abrazo que siempre entregaste. Tú siempre estabas ahí para la esposa y madre; y, por supuesto para sus hijos, en los buenos y malos tiempos, por ello, siempre te recordaremos.

Gracias por todo lo que diste, gracias por haber hecho de la familia un sólido núcleo, a la que siempre quisiste. Jamás tu huella y ejemplo podrá olvidarse, estarás en la memoria de los tuyos hasta el día de su muerte.

Gracias a todos ustedes queridos familiares y amigos de  los Ojeda Yaguana, en su nombre os damos las gracias.  Gracias por ser fraternos. Gracias por su solidaridad.