“Tilapias de Oriente”:
EMPRENDIMIENTO CON POTENCIAL GASTRONOMICO, TURISTICO Y
SALUDABLE
En las estribaciones cordilleranas y en los valles amazónicos del Ecuador, en el sur oriente, entre los cantones: Gualaquiza de la provincia de Morona Santiago y Yantzaza de Zamora Chinchipe, se yergue altivo y pujante el cantón El Pangui, “La orquídea de la amazonia”, como un sector privilegiado de la naturaleza donde además de la riqueza minera en boga con el proyecto cuprífero MIRADOR, sobresale el optimismo inquebrantable de su gente, activa y valiente, gentil y amable, para generar por su propio esfuerzo emprendimientos de diversa índole e inversión.
Sabido es que los emprendimientos en el Ecuador cada vez se multiplican como alternativas para el trabajo independiente, con iniciativas particulares de profesionales jóvenes que buscan con base a sus conocimientos, adquirir experiencias y entregar a la sociedad productos de su esfuerzo y formación, comprometiendo en estas actividades el patrimonio familiar propio.
Así en viaje terrestre desde Yantzaza, seis kilómetros antes de arribar a la ciudad de El Pangui, está el sitio que en lengua nativa se conoce como “piedra de afilar”, la parroquia rural de Pachicutza Bajo, sitio obligado de paso hacia la parroquia Tundayme y al cantón Gualaquiza. En este sitio, junto a la quebrada Pachicutza, se ha establecido desde el mes de Julio del año 2014, el emprendimiento familiar “TILAPIAS DE ORIENTE, peces para paladares exigentes”, inspiración del Ingeniero en Acuacultura, Fidel Darío Maldonado González, y secundado por sus familiares con la inversión del patrimonio propio de sus padres, los esposos Lcda. Esperanza Josefina González Merizalde y Dr. Segundo Fidel Maldonado Tapia.
Partieron de cero, con el estudio para implantar las peceras en donde cultivar la Tilapia (Oreochromis Sp), desde alevines, juveniles, pre engorde y engorde de peces adultos para el consumo humano, en el marco de buenas prácticas amigables con la naturaleza en el sector rural, como una alternativa de producción, capaz de atenuar la demanda y disminuir la presión sobre los recursos naturales.
La Tilapia es un pez,
que, criado técnicamente, aprovecha las bondades naturales de agua, suelo y
clima, soporta cambios de altas y bajas temperaturas, no es un pez exigente en
OD (oxígeno disuelto) en agua (soporta hasta 2ppm), con alimentación balanceada
en base a alimento primario (plancton), concentrados extrusados y probióticos
que generan un delicioso sabor, agradable presentación, con proyección de
empleos, arraigo de las comunidades y ofertar un alimento de alta calidad
nutricional para residentes y turistas.
El agua que utilizan es
de calidad, pues proviene de acuíferos de montaña que conforman la quebrada
Pachicutza, trasladada por medio de un canal que tiene más de 50 años de servicio
y desde el que se distribuye para el cultivo de los peces por medio de una red de
tubos pvc, mejoramiento de temperatura con procesos amigables con la
naturaleza, cajas de pesca y pozos de revisión, que son monitoreados técnica y diariamente
para verificar aspectos físicos como, turbidez, temperatura; y, químicos como
contenido de oxigeno, dureza (metales disueltos), ph, entre otros; y para el
uso doméstico luego de ser tratada y clorada.
La comercialización la
realizan en los barrios y comunidades del cantón y otros sectores vecinos, como
Gualaquiza, envíos bajo pedido hacia
otras ciudades como Loja y Cuenca, mediante tres presentaciones: viva
(preferencia de los habitantes del cantón); eviscerada (sin órganos internos) y
empacada al vacío lista para cocinar (dirigida a los mercados de fuera).
Frente a los requerimientos
y propuestas de amigos, vecinos y clientes están implementando un restaurant de
fin de semana, donde presentan platos a la carta con su materia prima propia:
la Tilapia; acompañada de preparados con productos agrícolas de la zona
(plátano, yuca, verduras) y bebidas con productos frutales de temporada.