Segundo
Fidel Maldonado Tapia,
segundofidelmaldonado@gmail.com
Loja, este 18
de noviembre de 2015, vive la celebración de su independencia realizada en la
misma fecha pero en el año 1820, con la participación del pueblo y los
representantes populares, no designados pero reconocidos, para elevar el grito
libertario y que sea escuchado en los confines de la patria, como muestra
fehaciente de la adhesión popular a la causa libertaria del país y de América.
Realmente las
circunstancias del tiempo y espacio en el año de la independencia, dieron lugar
para ciertas interpretaciones y decisiones de los de siempre, de aquellos
denominados “Patricios”, para tomar las causas libertarias para su propio
provecho y mantención de los privilegios feudales con los que se han acallado
muchas veces en la historia las expresiones de las mayorías.
Loja, jamás
olvidará de su relicario histórico los nombres de: Ramón Pinto representante
del pueblo, promotor y mantenedor del alzamiento y de la que proclamó la
independencia del coloniaje español, José
Picoita, Manuel Zambrano José Espíritu Correa, Nicolás García, entre otros
insignes hombres del pueblo, que sin ser “Patricios” demostraron y lideraron la
inconformidad de sus paisanos con el gobierno monárquico y realista que imperaba, y al que habríamos de vencer.
Las
referencias históricas de la gesta lojana lo demuestran: “Loja la rebelde, la
culta, ultimo Girón de la Patria, la centinela, sus lomas permiten apreciar ese
paraíso hecho ciudad, sus calles tranquilas permiten degustar un buen café y
decir , la vida es buena y haber conocido Loja es un regalo de la providencias,
no se diga haber nacido en ella…. el
pueblo llano, el artesano, el campesino, el hombre de la calle, cuando supo
esta noticia, no hizo esperar su respuesta de rebeldía.- Es así que, en la
tarde del 18 de noviembre de 1820, previa convocatoria de Ramón Pinto, José
Picoíta y Manuel Zambrano, una multitud se reúne en la Plaza de San Sebastián
(hoy plaza de la Independencia) y avisando la causa de América Libre recorren
las calles hasta llegar a la Plaza Mayor….
Pero la presencia de Sucre y de los ejércitos libertadores hicieron
renacer un enfervorizarte entusiasmo en las gentes de Loja que volcaron todos
sus contingentes humanos y materiales en armas, dinero, provisiones y acémilas,
para conformar el Ejército del Sur.- El aporte material sumaba más de
quinientos mil pesos, cantidad considerable en relación con los medios
económicos y la cotización de la moneda de esa época. El acta de la
Independencia de Loja, que se guarda en el Salón del Cabildo, fue suscrita el
17 de febrero de 1822.- El 18 de junio de 1822, Loja celebró alborozada el
triunfo de Pichincha que sellaba la independencia nacional. Con esta
oportunidad, el General Sucre envió una comunicación al nuevo Cabildo Lojano,
agradeciéndole sus servicios y el apoyo entregado a la causa independentista”[1]
Esta noble
lucha llevada adelante por el pueblo lojano, constituye un ejemplo a seguir, un
pilar incólume al que rendir tributo, porque es de las entrañas populares que
han surgido las más elevadas expresiones de libertad y reivindicación, frente a
los desmanes y audacias de personas y círculos de incondicionales, que a través
de los tiempos en diferentes épocas han
pretendido burlar los anhelos, sacrificios y contribuciones a los ideales de la
libertad, la educación, y las genuinas expresiones intelectuales de quienes
piensan mejor y diferente para beneficio de las mayorías.
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