Segundo Fidel Maldonado Tapia
Cada fin de jornada marca un hito en la vida, sin considerar resultados, es
el llegar a la meta, es la interrupción de los sueños y el momento de ver las
realidades, así la experiencia de los mayores nos muestra con la verdad, los
resultados de lo realizado y vivido.
Es en los días finales del año que nos auto invitamos a la reflexión, al
balance y ¿por qué no? a las proyecciones que tenemos para los próximos días.
El año 2015 está por concluir, sabemos que ellos es inexorable, le
acompañan los festejos propios de la temporada, así en noviembre en la
evocación histórica tenemos las celebraciones de las luchas por independencia,
los años de 1820 en el tiempo de la colonia, pareciera que nuestros ancestros
querían terminar aquel año en libertad, lo que alcanzaríamos luego de dos años
de duras batallas en el Pichincha.
Así son casi coincidentes luego de la celebración de Todos los Santos, de
Difuntos, la fecha cívica de la emancipación de Cuenca, luego de Loja, de
Ibarra y otras ciudades de los que posteriormente constituiríamos el Ecuador.
En el calendario actual, los periodos de estudios de escolares y colegiales
en la sierra y oriente han comenzando, en la costa están por terminar,
coincidiendo también con el ciclo climático que marca el inicio del invierno.
Es entonces el momento propicio para incluir en el balance de lo realizado,
las afectaciones en nuestra institucionalidad, en el sur la parte académica la
marca la Universidad Nacional de Loja con la resolución del Consejo de
Educación Superior de Intervenirla integralmente, es el momento de considerar
los pasos dados para la restauración institucional, porque la Intervención es
un estado de excepción legal, que debe procurarnos una Entidad encaminada a ser
luz del pensamiento y la cultura, democrática, abierta todas las corrientes del
pensamiento, de la dignidad y saber
compartir y convivir con las diferencias
y por sobre todas las cosas respetuosa del marco legal, no con la visión
acomodaticia de servirse de ella, como tal parece fue la visión de los
administradores y que motivara la medida del Consejo de Estado, sino de servir a
la juventud, para propiciar las corrientes intelectuales que desde siempre han
dado y dieron gloria a la región sur.
Por otra parte es menester, preocuparnos de lo que vendrá, puesto que desde
lo económico y social, se anuncia un año 2016 con dificultades, en lo climático
y de la producción con similares situaciones debido a la presencia de la
corriente de El Niño, que siempre nos ha dado situaciones extremas a las que
hay que evitar, paliar y salir con bien.
En lo político, los diferentes aspirantes y líderes, con sus agrupaciones preparan sus opciones con miras a la
participación en el proceso del 2017, por ello el exhorto hacia la prudencia y
mesura, el Ecuador merece endilgarse hacia mayor progreso y bienestar, por todo
aquello, estos días de ocio nos invitan a meditar para trabajar con ahínco en
la consecución de nuestros anhelos y preservarnos para los difíciles días que
posiblemente nos lleguen.
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