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miércoles, 21 de octubre de 2015

LA PREVENCIÓN Y MANTENIMIENTO VIALES



Segundo Fidel Maldonado Tapia

Los augurios y pronósticos que diariamente escuchamos en los medios de comunicación social respecto de la evolución y posible presencia del fenómeno climático de la corriente cálida de El Niño en el océano pacífico, con sus incidencias en el continente, especialmente en la parte ecuatoriana, nos preocupa y a la vez, ha hecho que de parte de los gobiernos y sus entes se estén tomando las prevenciones del caso, puesto que de las experiencias de años anteriores, se han creado conflictivas circunstancias de afectación a la producción agropecuaria, agudizando más la crisis socioeconómica.

Así de las informaciones que se tienen, los medios comunicativos dan cuenta de ciertas dificultades para obtener la pesca de especies con demanda en la alimentación diaria, lo que está llevando a la elevación de precios en los mercados por determinados productos del mar.

Las lluvias que se preveen se presentarían en el continente, no solo tienen incidencia en la costa sino en las demás regiones, en la sierra por su propia naturaleza el exceso de lluvias traerá saturaciones, deslaves, cortes de vías, crecida de ríos y afluentes, en desmedro de la producción agrícola y pecuaria, algo de aquello ya se comienza a ver.  Igualmente en la costa y oriente, por ser zonas bajas, el exceso de aguas propone inundaciones, desbordamiento de ríos y quebradas, enfermedades y desajustes en la salud de los animales, con igual efecto destructivo de cultivos y emprendimientos.

Las acciones preventivas deben intensificarse, los GADs provinciales, municipales, parroquiales, en fin deben asumir con talento las posibles contingencias, para no tener desgracias que lamentar, los diferentes entes gubernativos de los otros ministerios, también empeñarse en la prevención de los riesgos.

En el ámbito cercano, nuestras vías de interconexión serian las más afectadas, así ya se observan los primeros afectos, como son deslaves que obstruyen la Troncal Amazónica en Zamora Chinchipe, lo cual de alguna forma se están atendiendo con la maquinaria de cada jurisdicción, lo cual no es todo, para emprender acciones preventivas son necesarios e indispensables recursos estatales, los que a la fecha van a la merma, pues la principal fuente de ingresos que es el petróleo, a nivel mundial está con precios muy bajos, lo que ha disminuido sustancialmente las proyecciones y realidad presupuestarias.

La vía Loja-Zamora, se está desmejorando por las lluvias y el escaso o  ningún mantenimiento, con grave riesgo para la producción y crisis de los productores, ya que es la única vía que nos interconecta, lo cual a diferencia de la provincia de Morona Santiago, aunque con limitaciones tiene dos carreteras que la comunican con la provincia del Azuay: la Mendes-Guarumales-Cuenca; y, la Gualaquiza-Nueva Tarqui-San Miguel de Cuyes-Cumbe-Cuenca; y, para el norte la Macas-Riobamba; y la propia Troncal Amazónica para comunicarse con las demás ciudades amazónicas.

La gestión y acción para evitar incomunicaciones graves en la vialidad del sur-oriente, debe centrarse en la Loja-Zamora, pues además de la prevención por los efectos climáticos, están los trabajos de mantenimiento rutinario, pues hay sectores que necesitan ser subsanados, de otra forma, continuaremos sujetos a los avatares del clima y al gasto de recursos en el parque automotor público y particular.  Debemos perseverar en la prevención por el bien de todos.

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