Segundo Fidel Maldonado Tapia
Cuando
estamos frente al último trimestre del año 2015, las informaciones en torno a
los cambios climáticos y la presencia del denominado fenómeno de El Niño en las
costas y países de Sudamérica, especialmente, nos ponen a recordar situaciones
parecidas vidas en años anteriores, con lluvias en exceso, inundaciones,
deslaves, con las consiguientes penurias para las poblaciones afectadas, las asignaciones
presupuestarias para atender las emergencias,
en un lapso de crisis económica mundial por los bajos precios del
petróleo, las crecientes demandas fiscales para la obras y operaciones
estatales, en fin, vislumbran un panorama poco halagador.
Informaciones
como: “La llegada de un fenómeno de El Niño que proyecta fuertes
precipitaciones mantiene activadas las alertas,… /…/… Los pronósticos apuntan a
que las lluvias se presentarían en la Costa entre noviembre y diciembre…/…/…” (http://www.elcomercio.com/actualidad/fenomeno-elnino-prevencion-clima-inundaciones.html.)
“El cambio
climático ha creado condiciones sin precedentes para el actual fenómeno de El
Niño, que tendrá su periodo de mayor intensidad entre octubre y enero, dijeron
hoy 1 de septiembre expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)…./…/…
Los efectos de El Niño ya se hacen sentir en algunas regiones del mundo de
manera muy variada y serán más patentes en los próximos cuatro a ocho meses,
según la OMM, una agencia científica de Naciones Unidas y autoridad en la
materia…/…/… De manera general, este fenómeno climático puede provocar fuertes
precipitaciones -y por consiguiente, inundaciones- en América Latina, Asia,
Oceanía y África, con episodios de sequías en otras zonas de estas mismas regiones.
Sin embargo, los países afectados cuentan ahora con más experiencia,
conocimientos e información que nunca antes, lo que puede ayudarles a tomar
medidas de prevención efectivas, opinó Maxx Dilley, director de Predicciones
Climáticas de la OMM, al presentar la información más reciente sobre la
evolución de El Niño…/…/… Las características de El Niño conocidas hasta ahora
apuntan a que provoca un aumento de la intensidad de las lluvias en la costa
oeste de Sudamérica (principalmente Ecuador y Perú), así como en los países del
llamado Cuerno de África.” http://www.elcomercio.com/tendencias/cambioclimatico-efectos-fenomenodeelnino-organizacionmeteorologicamundial-prevencion.html.) nos invitan a la reflexión y prevención de posibles desastres.
En la costa
ecuatoriana generalmente es donde se agudizan las condiciones adversas, por
ello el gobierno nacional ha previsto varias mega obras destinadas para
controlar las inundaciones, y menguar los efectos negativos de estos fenómenos
naturales.
En el caso de
la sierra y amazonia, es impostergable la prevención para que la población se
involucre en estas medidas, cada quien debe desde su propio hogar asumir las
medidas que nos lleven a evitar desgracias y males mayores, en la medida de las
propias capacidades, es decir la limpieza de canales, desagües, eliminación
apropiada de desechos sólidos, manejo adecuado de escombros y residuos de obras
civiles y construcciones; las acciones de los GADs provinciales, municipales y
parroquiales, para la limpieza de canales, mantenimiento de cauces en
vertientes, quebradas y ríos, protección de puentes entre otras, así como la
capacitación permanente de la población para obtener su colaboración, el saber
conducirse en situaciones de riesgo y ante situaciones difíciles, en fin,
ninguna medida preventiva estará demás.
Somos un país
megadiverso, y así mismo los riesgos son en similar proporción, la protección
personal, familiar, comunitaria y, por nuestra propia seguridad la colaboración
y participación es de todos.
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