Segundo Fidel Maldonado Tapia
En el presente año 2015, Loja
celebra dos importantes fechas que le son inseparables a su razón de existir:
el 18 de noviembre, tenemos los 195 años de independencia, evento trascendente
e importante para la vida institucional, socio-política e histórica, tal cual
fue la emancipación del imperio español, como un logro para la libertad; y, el
8 de diciembre, la conmemoración de los 467 años de la fundación española,
partida de nacimiento en lo que sería el nuevo mundo y su sociedad.
En la cronología lógicamente que primero es la fundación, pues son 467
años, aunque para efectos de la celebración y coincidente con la fecha real e
histórica, se realiza en el mes de diciembre, concretamente el día 8; y, el
aniversario de la independencia es en este mes de noviembre, cuando se cumplen
los 195 años de vida política libre en el ámbito de los nuevos Estados y
repúblicas independientes.
Las dos fechas están ligadas y pertenecen exclusivamente a la zona sur del
Ecuador, la Muy noble y Muy leal ciudad de la Inmaculada Concepción de Loja,
conforme a la concesión del escudo de
armas suscrito por la monarquía.
Como todas las fundaciones españolas en indoamérica, los nombres de las
nuevas ciudades tienen su antecedente en las ciudades de nacimiento de sus
fundadores, en nuestro caso la evocación de la Loja de España, lugar de origen
del español Capitán Alonso de Mercadillo.
La celebración de la Independencia de Loja, cada 18 de noviembre a partir
de 1820, obra de la ciudadanía, encabezados por personas del pueblo llano y
sencillo, por ello será que sus nombres y evocación histórica todavía no se ha
investigado a profundidad, más allá de haber dado su nombre a varias calles
marginales de lo que fue el casco urbano central de la medianía del siglo
pasado.
Es para reflexionar los acontecimientos del 18 de noviembre de 1820, su
antes y después, ya que en ello la resolución de los ciudadanos, su arrojo e
hidalguía para enfrentar un régimen instaurado por muchos años, tienen mucho
que ver con el estilo de vida, la cotidianidad en la que se desarrollaban los
días de los lojanos, y así mismo los anhelos de cambio y libertad que llevaban
los aires de la época por toda la América del Sur, aunque en la empresa
obviamente se discernió la vida posterior de los próceres y de la comunidad
liberada.
muy bien
ResponderEliminar