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miércoles, 12 de septiembre de 2012

Biografia de la Mtra. Raquel Calle Delgado de Coronel





LA SRA. PROF. MARTHA IÑIGUEZ, DOCENTE DE LA ESCUELA “JUAN MARIA RIOFRIO”, EL 13 DE ABRIL DE 1990, EN EL ACTO DE HOMENAJE POR ACOGERSE A LOS BENEFICIOS DE LA JUBILACION LA SEÑORA RAQUEL CALLE DE CORONEL, ESCRIBIÓ LA PRESENTE BIOGRAFIA Y QUE LA RECORDAMOS HOY, 11 de Septiembre de 2012, CUANDO LE DAMOS EL ÚLTIMO ADIOS.

"Juan León Mera dijo “Maestro es aquel que pasa su vida entre niños y campanas”, es que una campana es un clarinal de una profesión que vierte a raudales y por doquier la ciencia.  Maestro es aquel que camina por caminos inciertos llevando como equipaje solamente un libro y una tiza.  Un libro cuyas páginas amarillentas dictan una historia nacida en una vocación para entregarse al niño que camina cubierto por una venda, para llegar a las manos de un maestro para ver la luz de la inmortalidad; y una tiza pedazo de tierra; pedazo de alma, pedazo de vida blanca como el armiño, sutil cual primavera, una tiza que frente a un tablado negro se convierte en herramienta fiel de un maestro.

Cómo podemos hablar de una maestra que desde 1954 tiene sus dedos callados de haber pulsado una tiza, de haber gritado un eco mudo, de haber ido dejando parte de su vida en cada día, en cada alumno; de haber volcado su alma en cada día mientras suspiraba, amaba y mientras amaba poco a poco iba muriendo; porque esa es la vida del Maestro, dar vida mientras se va muriendo.

Raquel Calle de Coronel, nació en Cuenca en 1928 y desde la vecina provincia del Azuay al haberse graduado en el normal “Manuel J. Calle” el 20 de julio de 1949, quiso entregar su vida para salvar la vida de otros, por ello estuvo tres años en la Facultad de Medicina en la Escuela de Odontología; como tal y por razones de trabajo inherentes a sus estudios universitarios estudia la ciudad de Loja; y se enamora de los bellos saucedales lojanos, se inspira en el Zamora y besa el Malacatos, y piensa….. Odontología o Maestra?..... Maestra mejor…. Porque ser maestra es ser madre; es ser dueña, es ser reina por ser todo ello, desafía las inclemencias del tiempo y las distancias y acepta ser maestra de una escuelita unitaria de Zapotillo y como tal acepta el nombramiento el 1 de junio de 1954.  Tres años de frontera, tres años de enseñar a sus alumnos lo que es vivir frente a la idiosincrasia de un pueblo pacifista por cierto, pero siempre orgulloso de su nacionalidad.

Desde Zapotillo, es trasladada al cantón Calvas y en Gonzanamá el 20 de abril de 1957 toma posesión como maestra de la Escuela “Grecia”, aquí permanece durante un año y ya, en méritos a su labor íntegra en beneficio de la comunidad, tanto educativa cuanto de aquella en donde repartía amistad, trabajo y entrega total a su deber de maestra, y decía en méritos a ese trabajo es designada como Directora de la Escuela “Juan Jacobo Russou” de Catacocha en el cantón Paltas y cuyo nombramiento lo inscribe el 16 de julio de 1966, luego concluye su carrera de educadora en la escuela “Juan María Riofrío” de esta ciudad a donde llega como su Directora el 29 de agosto de 1968 y permanece hasta el 13 de abril de 1990, fecha en la cual se acoge a los derechos de la jubilación.

Qué importante en una mujer, haber pasado cuarenta y un años entre niños y campana, es decir repartir la mayor parte de su vida en ese laberinto de voces, que se quedan dormidas en las paredes de una aula,…  Hasta dónde llegan los recuerdos, hasta dónde es el infinito de una maestra? Y la segura respuesta es hasta Dios.

Señores, yo la traigo a mi imaginación a la señora Raquel, o cariñosamente a Raquelita, una jovencita de 21 años preparando maletas, haciendo su equipaje, pequeño desde luego, sus libros y su esperanza….. para luchar contra la inclemencia del camino, para vencer la distancia y llegar con el alma llena de ilusiones hasta la frontera misma de la patria y allá en Zapotillo hacer de una escuelita unitaria un templo en donde se venera el saber y se destierra la ignorancia.  Y dejando su hogar, quizá con los ojos llorosos, con el temor innato de una joven, pasa a formar parte del conjunto sublime que se llama magisterio.

Y hablemos amigos: de su condición de maestra, ella llega a nuestra provincia portando un título que le ofreciera el Normal “Manuel J Calle”, es decir su preparación intelectual y profesional le va a permitir cumplir con su misión a cabalidad y si a ello se suma su íntegra responsabilidad, se espera una maestra que garantice la consecución de todos los objetivos que se proponga; dispone de todas las destrezas meto-pedagógicas, su juventud predispuesta a la niñez.  Resumen completo de una maestra.

Y así, las autoridades educacionales, conocedores de su honradez profesional disponen sobre ella mayor responsabilidad, y le confían la dirección de diferentes escuelas, en las que predispuesta, no sólo que imparte conocimientos, sino que, procura la integración familiar de los maestros y alumnos a los que tiene que dirigir.

Y por fin llega como directora de nuestra escuela “Juan María Riofrío”, y desde 1968, enrumba los destinos de nuestro establecimiento.   Y qué importante es decirles señores, saber que se tiene por directora una maestra, que tiene todas las letras de tal, generosa en sus apreciaciones, tinosa en sus decisiones, sapiente en sus enseñanzas, dispuesta siempre a compartir la amabilidad de las cosas buenas y ayudar contra el temporal malo, Maestra que sabe confiar  en sus auxiliares, porque siempre confía en si misma, sabe perdonar, porque aprendió a sufrir, y sabe llorar porque aprendió a reír.

Y hoy en esta tarde, esta aquí la amiga, enseñándonos aún, porque nunca dejará de enseñarnos, y al verla ya sin libros y sin tizas, porque las tiene guardadas en el baúl de los recuerdos, pero con la mirada atrás dibujada en miles de ojos de niños, va escribiendo un camino de estrellas, que conducen a paso gigantesco a las galaxias y desde ahí a Dios, Maestro de Maestros.

Al haber tratado de hacer esta semblanza de una maestra amiga, quiero pedirle la indulgencia necesaria, porque quizá no pude con mi lápiz pobre y pequeño escribir la grandeza de Raquelita Calle, quien ya no está con nosotros, porque cumplió ya lo que la patria, comprendida en miles de niños y maestros le pidieron.

Para terminar permítame decirle Gracias Maestra, gracias amiga, gracias Raquelita, en cada tañer madrugador de la campana estará viviendo tu recuerdo.

Perdonad."
  
Nuestra sentida condolencia a todos y cada uno de sus familiares.

Paz en su tumba.




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