Segundo Fidel Maldonado Tapia,
El 28 de julio de 1829, en la ciudad de Guayaquil, el Libertador Simón
Bolívar, mediante decreto ejecutivo dispuso la realización de la feria en la
ciudad de Loja, coincidiendo con la peregrinación que anualmente realizan los
devotos de la Virgen de El Cisne hacia Loja, para coadyuvar al progreso y
recuperación de la economía de los pueblos que en atención a los requerimientos
de la guerra por la independencia y mantenimiento de la heredad territorial
(guerra con el Perú por la invasión que culminó el 27 de enero de 1829),
debieron atender y por tanto ver menguados sus ingresos.
Así año tras año se cumple esta actividad convertida en tradición, en la
cual convergen la religiosidad, el trabajo y el ocio, puesto que la devoción
hacia la Madre del Creador se mantiene y acrecienta, eso lo observamos en la
anual crecida en cantidad de romeriantes; lo del trabajo lo palpamos en las
diversas expresiones ocasionales de muchos comerciantes, oferta de servicios de
transporte, alimenticios, alojamientos, que colateralmente crecen dando
ocupación a muchas otras personas; y, por supuesto en los vacacionistas o
turistas plenamente dichos, que nos visitan.
Sin embargo la feria no tiene mayores variantes, más allá de los conocidos
puestos de comercio minorista de ropa, zapatos, en fin bienes de consumo
diario; la gastronomía típica local y de algunos visitantes de las hermanas
provincias ecuatorianas y del norte peruano; los espectáculos más o menos
grandes con artistas nacionales, alguno internacional y por supuesto los locales,
quienes cada vez expresan su inconformidad pues que se consideran de
relleno. En resumen una fiestita local,
popular, que se acrecienta con la llegada de la feligresía azuaya que no falta
en los días centrales de la feria con
los castillos y juegos pirotécnicos en homenaje a la anfitriona Virgen de El
Cisne y el consumo de los bocadillos.
Más allá de algunos esfuerzos, en esporádicas administraciones por
presentar algo novedoso, lo cual en si no significa ganar en importancia y
trascendencia, sino un matiz algo halagador, puesto que no van más allá. Lo cierto es que muchas familias locales y de
la región tienen en esta fiesta popular, trabajo y ocupación, con lo cual
financian estudios, vestido y demás demandas familiares que también coinciden
con el inicio del año escolar o académico.
Es tiempo de que se tenga una nueva proyección, se cambie la fisonomía de
la fiesta popular por una expresión un poquito más elevada, propiciando de
parte de los responsables de la organización, mejoras que trasciendan por medio
de las diferentes entidades y organizaciones gremiales del Comité Permanente de
la Feria de Loja, que a propósito ¿cuánto tiene de permanente?, ¿cuántos eventos
se realizan en el año?
A manera de sugerencias me permito esbozar en estas líneas para que
realmente tengamos algo nuevo para Loja aunque ya es añejo para otras latitudes
como las ruedas o rondas de negocios,
para que nuestros comerciantes, artesanos, pequeñas y medianas empresas tengan
opciones de ampliar o mejorar sus productos y servicios.
Los gremios e instituciones participantes del Comité Permanente de la Feria
de Loja, podrían impulsar Exposiciones demostrativas de innovaciones en las
diversas ramas o especialidades, implementar estímulos o premios a nuevos
emprendimientos; facilitar en la infraestructura existente las Salas de
contactos comerciales; Conferencias y Video conferencias con invitados
exponentes y talentos, de otros sectores o entes feriales del Ecuador y del
mundo; Ofertas de productos con auténticos precios de feria, en fin
Exposiciones y demostraciones temáticas de los gremios o asociaciones que
componen el Comité de Feria, con la mira en la atención de las demandas
locales, provinciales y regionales. Loja
es la capital de la región sur, o no?
Frente a la necesidad de ampliar espacios para la circulación peatonal y
más locales para las exposiciones y comercio, prever la ampliación de la
infraestructura existente con nuevas instalaciones, que haya una verdadera
utilización para las exposiciones de los cantones, para provincias del Ecuador
y países invitados.
Existe un patrimonio invertido en las construcciones de bloques para
exposiciones, sitios para puesto de negocios, pues hay que proyectarlos hacia
el encaminamiento para una auténtica integración binacional en todos los
aspectos permitidos, con balance positivo para las dos naciones.
Desde ya ir planificando los complementos de espectáculos que se realicen
en el Teatro que se está construyendo en el que fuera ingreso principal del
Complejo ferial, en fin mucho por hacer, planificar, organizar, ejecutar, todo
con honestidad y transparencia; mirando hacia el beneficio local, el crecimiento
provincial y regional, como una positiva contribución hacia la integración de
países hermanos y a la economía nacional.
(segundofidelmaldonado@gmail.com)
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