Segundo Fidel Maldonado Tapia
Las vacaciones y días de asueto constituyen espacios de descanso, de
relajamiento y pausa de las diarias y cotidianas labores que realiza la
población económicamente activa, regulados por el Gobierno, quien vela por los intereses colectivos, el
respeto y la observancia de determinadas situaciones que incumben al
conglomerado social.
Los días del fin de semana son parte de esos días, desde hace muchísimos
años, son parte de la costumbre y tradición si se quiere, a los que se suman
determinadas fechas coincidentes con celebraciones culturales, cívicas,
religiosas, que en aras del bienestar social se instituyen como feriados o días
de descanso, para posibilitar acciones y gestiones que canalicen el ocio, el
esparcimiento y la espiritualidad de cada comarca y región.
Los feriados conforme a las tradiciones son días de descanso laboral,
aunque en esos días las actividades comerciales del sector privado se ven
incrementados, especialmente del sector turístico que invita a visitar,
conocer, recorrer, aprovechar el tiempo libre que retroalimenta al sector
demandando transporte, alimentación, alojamiento, vestuario conforme a la fecha
o asunto, insumos varios que movilizan el dinero en efectivo, con las
recomendaciones y sugerencias de que prefiera conocer lo nuestro, nuestras
costumbres, gastronomía, en fin como debe de ser, primero conocer el Ecuador y
luego el resto del mundo conforme a las preferencias y posibilidades.
Sin embargo hay ciertas fechas en que se conceden feriados que luego deben
reponerse con días de trabajo en fin de semana o incrementando la jornada
laboral diaria, en todo caso reponer los días no trabajados. Así se ha procedido con el fin o inicio de
año, carnavales, y fechas cívicas, de acuerdo con la planificación
gubernamental.
Como contraparte a estas posibilidades, hay sectores sociales que por falta
de recursos, economía con ingresos insuficientes, o por deudas, que ven llegar
los días del calendario con sus feriados y no sucede nada, conocen y siguen los
acontecimiento a través de los mediso de comunicación social: radio,
televisión, y siguen con su rutina y agenda diaria, y pasan las fechas
especiales como otro día normal. Se
suman a ellos quienes en el aspecto religioso o espiritual tienen otras
creencias o simplemente aquellos
apáticos que no se incorporan ni les interesan las celebraciones.
Volviendo al asunto de los feriados con reposición, muchas personas han
manifestado por diversos medios y conversaciones su inconformidad, ya que si no
son parte de esas conmemoraciones, piden que así como se respeta las
ideologías, creencias, costumbres y tradiciones de otras personas, se respete
las suyas propias, y una alternativa puede ser el hecho de facilitar que
quienes deseen sumarse al feriado lo hagan y aquellas personas que no desean o
no quieren o no pueden hacerlo, sea facultativo y no se obligue a que también vacacionen
ese o esos días y deban reponer con un día, el sábado, que ellos lo destinan
para sus actividades e interese propios, con los cuales, a lo mejor,
contribuyen positivamente a generar trabajo, recursos y opciones de también
tener su buen vivir.
¿Qué opina ud, estimado lector?
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