Editorial para Radio Orquidea 98.5 FM, El Pangui, 01 de marzo de 2021
Gracias a los directivos de Radio Orquídea 98.5 FM por permitirme hacer opinión pública a través de sus canales, en un ejercicio cívico, personal y luego profesional que lo realizo desde 1978.
Los hechos que se suscitan en la comunidad ecuatoriana y que tienen proyección para incidencias futuras son preocupaciones de todos los ciudadanos, pues causarán impacto positivo o negativo en la vida diaria y el convivir social. Por ello, las consecuencias de decidir nuestro voto en las elecciones de segunda vuelta, que se vislumbran en corto tiempo, tienen trascendencia histórica, porque marcamos el camino a seguir en los próximos cuatro años, al entregar la dirección del gobierno nacional a tal o cual candidato y su propuesta, conforme a nuestras convicciones y libre albedrio.
La ciudadanía de Zamora Chinchipe provincia fronteriza sur oriental del Ecuador, tiene un papel importante en esta selección de quien nos gobierne, pues no solo es por la posición geográfica, las consideraciones geopolíticas, sino el importante y valioso aporte que entrega diariamente al país, resultado del esfuerzo y trabajo diario de sus habitantes sumados a la riqueza que genera y alberga en su suelo, por los cuales merece la reivindicación de sus postergadas aspiraciones en todos los ámbitos.
El Pangui, floreciente cantón zamorano chinchipense, es pródigo en sus recursos agropecuarios, bendecido por Dios al tener en su suelo y subsuelo la mayor riqueza minera del país, tiene el derecho de exigir y demandar la atención prioritaria a sus necesidades, con una adecuada planificación urbana proyectada a las innovaciones del nuevo milenio; dotación y disfrute de servicios básicos eficientes, un ordenamiento rural con vías de primer orden, capacitación y asesorías para sus productores, no con dádivas populistas, sino con apuntalamiento tecnológico actualizado, mecanización y equipamiento agropecuario y acuacultor para perfeccionar y elevar su producción; adecuado direccionamiento a las actividades comerciales, turísticas, de emprendimiento y realización familiar de todos. Tenemos los Gobiernos Autónomos Descentralizados a nivel Municipal y Parroquial Rural, además del Provincial; a los que apoyamos y estimulamos en sus gestiones y trabajos para una real transformación socioeconómica de la zona.
Así, en la llamada segunda vuelta electoral, debemos disponer talentosamente del capital político que representan los sufragios de los cantones y provincia, a manera de inversión, para ser escuchados por los finalistas aspirantes a mandatarios, y una vez electo el nuevo gobierno contar con su oportuna y debida atención.
La reflexión, sentido común y adecuada decisión para no repetir errores, para decir basta a las obras y administración pública con sobreprecios y corrupción, no al autoritarismo, que haya dialogo y empatía; no al sobreendeudamiento en la cosa pública, nunca más la persecución a líderes sociales, políticos y periodistas, basta de dádivas electoreras, si a la decencia, es decir, respeto a las personas y sus libertades, porque Una sociedad sin libertad de pensamiento jamás será una sociedad libre. (Amnistía Internacional)
Para un futuro de prosperidad y paz, debemos dejar de lado los sofismas de que asumir acuerdos con los opuestos políticos es perder identidad y conciencia. Al contrario, incorporar las buenas ideas del otro, incluso si son muy diferentes a las propias, con ellas nos fortalecemos.
Como generadores de la riqueza nacional la exigencia debe encaminarse a contar con una educación para los hijos del pueblo con becas de pregrado y posgrado promoviendo la intelectualidad en todas las ramas de la ciencia y conocimiento, así en biotecnología, agroindustria, infotecnología para los sectores agrícolas, pecuarios, piscícolas. Es impostergable que Zamora Chinchipe cuente con plena y total cobertura de Internet en el sector rural, empoderamiento de una ciudadanía digital, equipamiento y mecanización agropecuaria con, exoneración de aranceles de importación para los campesinos; en fin, hagamos nuestro el pensamiento de la escritora, profesora y filósofa francesa: “Que nada nos limite. Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que la libertad sea nuestra propia sustancia”, (Simone de Beauvoir).
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