Segundo Fidel Maldonado Tapia
Conforme lo indicamos en una entrega anterior, hemos iniciado un nuevo
periodo académico y con él las contingencias de atención, no solamente en lo
académico sino la reorientación de las actividades cotidianas, retorno a
horarios institucionales y escolares, organización del tiempo libre de
educandos y el asumir las demandas de uniformes y útiles escolares, así como de
pensiones en los establecimientos particulares.
Para hacer un enfoque variado, de todo un poco como lo dice nuestra gente,
hay demandas que deben asumir especialmente en lo escolar, puesto que con las
nuevas disposiciones, los niños y jóvenes deben inscribirse o matricularse en
los establecimientos educativos conforme a sus sitios de residencia. Sin embargo hay que atender las excepciones o
casos especiales de cambios de domicilio, hasta de ciudad de residencia, los
cambios por resguardo de integridad física, pues en algún caso existe violencia
física o psicológica, el llamado bulling por el cual es imperativo el cambio,
que deben hacerlo desde los propios establecimientos hasta los que debe
intervenir la dirección distrital y hasta zonal, con la intervención de sus
diferentes dependencias pues los cupos son difíciles de obtener. ¿Cuántos no han podido obtener el ansiado
cupo? ¿En cuál dependencia o instancia naufragan los requerimientos de padres
de familia?
Por otra parte, desde este 7 de septiembre, están vigentes y en
funcionamiento los llamados controles de velocidad vehicular mediante radar,
para con las foto multas, sancionar a los conductores que exceden los límites
establecidos, lo cual se patentizará en las planillas de los servicios básicos,
en el caso de los GAD´s Municipales que han asumido esas competencias. La pregunta de muchos es ¿cuál es la
contraparte que reciben los propietarios o conductores de vehículos en mejoras
viales para evitar daños y reparaciones de sus automotores por mal estado de
vías? ¿Cómo se ha mejorado los servicios
para imponer las sanciones?
Desde la creación de la Feria de Loja, el 8 de septiembre, es el día
central de las fiestas o de feria, una celebración local que merecía la
declaratoria de asueto en la administración pública, para propiciar la visita a
las exposiciones y actividades comerciales, la adquisición de recuerdos para
amigos y familiares, en fin una opción para cumplir con la economía hogareña y
obtener ciertos artículos con precio de oferta y rebajas en la tradicional
feria de Loja. De un tiempo a esta
parte, la fecha pasa desapercibida, sin más notoriedad que la quema de los
castillos y juegos pirotécnicos en honor a la Virgen de El Cisne y algún evento
cultural para alegrar la noche de los peregrinos y devotos. ¿Qué opinamos sobre esto?
En este lapso deseamos a todos los conciudadanos un renovado y entusiasta
retorno a sus labores en el servicio público, que el tiempo dedicado al ocio
y/o al cambio de actividad nos traiga renovados deseos de continuar trabajando
y sirviendo a la sociedad, y a los jóvenes un año académico de muchas
satisfacciones y logros para su formación intelectual y física, para una
adecuada preparación dirigida al servicio de los demás.
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