Segundo Fidel Maldonado Tapia,
En esta semana se cumplen 156 años de la declaratoria de Loja Federal,
hecho ocurrido el 18 de septiembre de 1859, luego de una serie de incidentes
locales y nacionales, con serias amenazas de desintegración y desmembración nacional, la falta de unidad
en la conducción de los destinos nacionales, sin brújula ni proyecciones, es
que una vez más Loja, la extremeña ciudad y provincia fronteriza es que proclama
la más alta decisión de su pueblo, manteniendo la unidad de la patria pero
soliendo por su fueros, consolidando su jurisdicción en lo que es la actual Loja,
Zamora Chinchipe y gran parte de la provincia de El Oro, su parte alta, porque
Loja iniciaba su territorio en Puerto Bolívar y Jambelí para culminar
integrando los territorios orientales amazónicos de Zamora Chinchipe hasta el
Marañón .
Manuel Carrión Pinzano, español de nacimiento pero un lojano y ecuatoriano
de corazón, con los protagonistas de la gesta federalista, convencidos de la
trascendencia de los territorios fronterizos y la riqueza que encierran,
impulsaron un gobierno con autonomía, parte del Ecuador pero, fuera de la
jurisdicción del Azuay, lo cual devino en un poderoso llamado de atención a la
conciencia nacional que hizo al gobierno de la época, revisar procedimientos y
consolidar la integración nacional.
El acta popular firmada el 20 se septiembre en Loja,
acuerda que frente al pensamiento dominante de la República y particularmente
en esta provincia, se debe establecer un sistema que ponga en manos del pueblo
la dirección y manejo de todos los intereses. Productos del Gobierno Federal
con reconocimiento y existencia hasta la actualidad son, entre otros, la Corte
Provincial de Justicia, el Obispado de Loja, la feria de diciembre, y la
Universidad Nacional de Loja.
Es decir Loja, como siempre, ha tenido y tiene un papel protagónico y
orientador en la vida nacional, con las ejecutorias e iniciativas de sus
mujeres y hombres, que desde los diferentes puntos geográficos, urbanos o
rurales, citadinos o campesinos, han entregado sus talentos para el engrandecimiento
y progreso del hogar provincial, correspondiendo a distinguidos intelectuales
aportes significativos al foro, la medicina, el comercio, la educación, las
artes y demás profesiones y oficios, en los que se ha afianzado la lojanidad.
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